Con la intención de seguir creciendo en la consolidación de su misión e identidad, la Comisión Diocesana para la Protección de los Menores ha elaborado un nuevo logotipo que la identifique como una insitución diocesana al Servicio del Pueblo de Dios.
A continuación se describen sus elementos:
Cruz y Mano: La fusión entre la Cruz y la Mano representa la cercanía, el cuidado y el acompañamiento de Dios en Cristo que sostiene y cuida por medio de la familia y de la Iglesia a los menores y adultos vulnerables.
Silueta de la Virgen de San Juan: representa a la Virgen María, madre y patrona de esta Iglesia Diocesana que nos pide que trabajemos para hacer de nuestra Iglesia un hogar seguro para todos y especialmente para los menores.
Silueta de la Familia: proteger a los menores y a quienes han sido heridos por el abuso, tiene como primer actor a la familia, la cual acompaña, cuida y ayuda a sus miembros a crecer, y si es el caso, a sanar, de las heridas causadas por los abusos.
Círculo desgarrado: representa a las personas, a la sociedad y a la Iglesia que ante la gran herida causada por los abusos sexuales deben ser curadas.
Prevenir-Curar-Acompañar: estas tres acciones son el propósito de la Comisión Diocesana para la Protección de los Menores. Hacer lo posible por prevenir que se repitan estas situaciones dolorosas, curar a quienes han sido heridos por el abuso y acompañar a las víctimas, a sus familias y a los demás afectados e involucrados en estas situaciones.
Diseñador: Pbro. Miguel Ángel García Guerrero
Concepto y descripción: Miembros de la Comisión Diocesana para la Protección de los Menores